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sábado, 26 de noviembre de 2011

HISTORIA DE PUGILISMO NEGRO

Considerado como un poeta del Rign, con algo que se escapaba al análisis y que irradiaba a los deportistas excepcionales. Su boxeo parecía una danza. Su izquierda se movía con la velocidad de la cobra...
Así escribió Jean Cocteau a la muerte de Al Brown, Campeón Mundial natural de Panamá y afincado en Francia, al cual "nuestro" Sanchillis arrebató el título de Campeón del Mundo, dando a España el primer título mundial de Boxeo.
Jean Cocteau, recogió en su juicio "in memoriam" de Al Brown (conocido por el sobrenombre de La Araña Negra), la mas exacta y certera expresión con que puede definirse el arte pugilístico de los hombres de raza negra.
El boxeador negro, por sus propias e inconfundibles características, por el rasgo personalísimo de sus formas interpretativas de la llamada noble ciencia del Ring, ha creado una escuela de tan precisa y terminante diferenciación que hace de los hombres de raza negra, una auténtica colonia robinsoniana en el mundo del Boxeo.
Ya George Carpentier, el ídolo inolvidado de Francia, afirmó esta razón excepcional, esa marca indeleble y eterna que aisla a los negros al pronunciar tras su derrota frente al extraordinario Battling Siki, aquellas SUS tristes palabras: los negros no son como nosotros.
Carpentier y Cocteau, a horcajadas sobre el tiempo, funden su atisbo de  calidad en relación a los boxeadores negros. Todos ellos fueron y serán como  Al Brown, poetas del Ring, y en todos ellos su boxeo habrá de parecer una danza con fondos rítmicos que evocan los horizontes algodoneros de Luisiana...
En la pantalla del Puguilismo, apareció en todas sus épocas la silueta esbelta y flexible de un batallador negro cuyo nombre centra el interés del momento. Su paso es rápido y espectacular. Trayectoria meteórica que no tarda en fundirse con los chisporroteos de un lamentable desenlace en la litera de un hospital o en la angustiosa deambulación por los bajos fondos de cualquier ciudad. Esta es la otra fatalidad de los negros, de esos negros que dejaron recuerdos imborrables como estos:
Bill Richmond, primer americáno negro que brilló en el mundo del pugilismo de la Unión.
Nacido en Staten Island, New York, el 5 de agosto de 1763 y a la edad de catorce años, fué llevado a Inglaterra por lord Percy, Duque de Northumberland.
Comenzó a trabajar como ebanista hasta que otro noble británico, lord Camelford, gran aficionado al Boxeo, fijó sus ojos en el americano. Impresionado con la fina estampa del joven, hizo de él su ayuda de cámara a la vez que le abría las puertas del Boxeo a puño desnudo.
En aquellos tiempos, en los que el pugilismo se caracterizaba por su signo de estatismo, por su lentitud impuesta por el rigorismo de posiciones en los combatientes, clavado en el área inviolable del "scratch" (una circunferencia maracada en el suelo), comenzó a lucir y a asombrar a los aficionados la felina flexibilidad de Richmond, la gracia de sus movimientos, y sus hábiles maneras combativas. Disputó memorables combates entre 1800 y 1818, destacando el combate ante Tom Cribb, cuyo resultado le fue adverso al cabo de hora y media de un durísimo batallar. A sus cicuenta y dos años, disputó un combate ante Tom Shelton, al que derrotó en veintitrés asaltos.
En la puritana Inglaterra, fue considerado, como un boxeador de primera clase. Su casa de Whicombt St. Haymarket, era punto de reunión de la burguesía y la nobleza de aquellos tiempos. Lord Byron le honró con su amistad, como así consta de forma expresa en la obra "Life and Journals of  lord Byron", editada por Thomas Moore.
Murió a los sesenta y seis años en la casa ocupada desde entonces por Owen Swift, en Londres.

Tom Molineaux y sus dos combates contra Tom Cribb.
Molineaux llevaba en su sangre herencia pugilística. Su padre y su abuelo fueron afamados peleadores en las plantaciones de Virginia. El pequeño Tom siguió la Ley de inmigración de los negros hacia Inglaterra y allá se marchó en 1809.
Tom Molineaux también sorprendió a los ingleses con su estilo preciosista y desconocido en la vieja Europa. Rápida fue su carrera, que hubo de desembocar ante la mole impresionante de Tom Cribb. Por dos veces se enfrentaron en el Ring el negro americano y el blanco europeo. En el primer combate, el choque resultó brutal. La recia fortaleza del inglés fue habilidosamente neutralizada por la sombra escurridiza del negro impalpable. En el treinta asalto, Cribb apenas podía mantenerse en pie, pero sus segundos alegraon un imaginario foul del adversario y salvaron así la derrota de su pupilo. Se reanuda la pelea que adquiere caracteres de bárbara violencia. El asalto cuarenta señala para Molineaux el fin de sus energías. El esfuerzo ha sido agotador y el cuerpo del virginiano allí quedó sobre el "scratch", roto, inánime.
Poco después se repite el encuentro pero Molineaux ya no era el que había sido. Tom Cribb venció sin dificultad en once asaltos. El pobre negro de Georgetown, no pudo nunca más recuperarse del terrible castigo que recibiera en su anterior combate con el inglés. Mermada su salud, fallece en Irlanda a los treinta y cuatro años, dejando tras de sí la estela perenne de sus combates y de su estilo.

Peter Jackson "el Yunque Negro".
Conocí a Jackson en los días de su grandeza, cuando ocupaba el punto más alto del pugilismo mundial. Festejado por todos, pudo haber sido disculpable en él cierta vanidad. Sin embargo mi recuerdo lo presenta como un hombre amable, de voz queda y atractiva, modesto, totalmente desprovisto de orgullo... Fue extrañamente agradable, inteligente, culto, algo así como un Paul Robeson del pugilismo que nunca se creó enemigos...
Así retrata a Peter Jackson un escritor inglés contemporaneo suyo. Y así fue "El Yunque" que naciera por el año 1861 en St. Croix, en las lejanas West Indies. Los cronistas de la época  le consideraban como la maravilla de todos los tiempos. El conde Lonsdale, en el prólogo a la obra de James Butler "Kings of the Ring", dice que Jackson siempre creyó que el mejor hombre que vio en toda su vida fue Peter Jackson.
Así se explica que John L. Sulivan, el coloso de Boston, rehuyese de plano año tras año su encuentro con "El Yunque", nombre con el que se conoció a Jackson, alegando escrúpulos de índole racial, que mas tarde también había de esgrimir  Jack Dempsey al pensar en la sombra amenazadora de Harry Wills "La Pantera Negra".
Peter Jackson se educó en Australia en la mas dura escuela de pugilismo que ha existido jamás, como fue la de Larry Foley. Allí se curtieron sus músculos y fue creciendo la dimensión de su silueta en proporciones desmesuradas. En 1888 llega a San Francisco, donde disputaría su mas sensacional combate con Jim Corbett
(Gentelmen Jim), en el California Atletic Club. Jackson contaba con treinta años, mientras que su rival Corbett era un jovenzuelo.  A lo largo de sesenta asaltos chocaron la habilidad y técnica del blanco y el arte y prodigioso del negro. El Boxeo se asoma desde aquel entonces a cauces nuevos, ritmos de movilidad desconocidos impulsaron a los dos adversarios. Las formas arcaicas del "hit-stop-and-get-away" pierden su rigidez para dar vida a la armonía del nuevo arte invocado  por un boxeador académico (Corbett), y la intuición del pugilismo melódico de los negros encarnado en Jackson.
No hubo ni vencedor ni vencido. Era lo justo. Y al cabo de cuatro horas de pelea, sesenta y un asaltos, el árbitro declaró no contest, es decir, en verdad un fallo sin decisión.
Gran figura la de Peter Jackson, cuyo fin en la más espantosa de las miserias, mantiene firme la línea trágica de los negros, en una época, donde la clase dominante, la raza blanca, utilizaba a estos deportistas para reafirmar la "superioridad" de su raza sobre la negra.
Es obligada la cita de la "Cuadrilla Negra", que integrasen los Sam Lagford, Joe Jeannet, Sam McVey, y Jack Johnson, quienes dueños y señores de la división del peso fuerte, cruzaron sus guantes no solo contra campeones blancos, sino también entre ellos mismos. Los cuatro fueron batalladores, científicos, crueles, verdaderos homicidas del Ring, fueron campeones sin corona, a excepción de Jack Johnson, quien fue el primer boxeador de raza negra, en conquistar el Campeonato Mundial del peso pesado.

Baltasar Belenguer "Sanchillis"

Baltasar Belenguer Hervás, alías Sanchillis, fue el primer boxeador español en conquistar una corona mundial de Boxeo. El 1 de Julio de 1935, se proclamó monarca mundial en la plaza de toros de Valencia.
Sanchillis, comenzó a boxear en 1929 en su Valencia natal, donde nació un 15 de octubre del año 1911.
Debutó ante Casanova, al cual venció por fuera de combate en dos asaltos.
El manager Jules Avernin, el cual siempre se caracterizó por ser un gran ojeador, se interesó por la forma en que Sanchilli interpretaba el Boxeo, quedó sorprendido por su pegada, y por su personalidad en el cuadrilátero.
Tras vencer a Casanova, Sanchilli derrotó a Saenz, Samber, Viana, Bernabeu, fue derrotado ante Viana y Las Heras, todo ello en su primer año de profesional en 1929.
En 1930, realiza 13 combates (nada más y nada menos), ganando todos ellos, 6 de ellos por K.O, uno por inferioridad del adeversario (ante Viana), y el resto a los puntos.
Compite en Valencia, Alicante, Málaga, Sevilla y en la comarca del Campo de Gibraltar, hasta 1932 que se marcha a Barcelona, la meca del Boxeo español de la época, y allí comienza su andadura hacía la élite del Boxeo mundial.
Su meta es la corona nacional, en poder del pupilo del Sr. Artero, Carlos Flix, el cual había sido también Campeón de Europa.
En 1933 comienza su mejor etapa, ya es pupilo de de Jules Avernin. Vence al francés Jean Cuart, en el quinto asalto por K.O, tras el frances, derrota a Emilio Iglesias por puntos a diez asaltos, a continuación un combate crucial y uno de los mejores sino el mejor adversario que había tenido enfrente, nada mas  y nada menos que Young Pérez. Young Pérez había sido Campeón Mundial de los moscas tras vencer al americano Frankie Gennaro por K.O. en dos rounds, para ser desposeido posteriormente de la corona ante Jackie Brown por K.O. en tres episodios.
Young Pérez era un adversario muy difícil, pero apoyado en todo momento por su público, Sanchillis logró dominar al tunecino Young Pérez de principio a fin del combate y se adjudicó la victoria por un amplio margen de puntos. Llegaba el "jour de gloire" de Sanchillis,
El 22 de abril de 1933, le disputa a Carlos Flix el Campeonato de España, batiéndolo de forma contundente en doce asaltos. España ya era suya, pero seguía teniendo hambre y quiso conquistar Europa.
Jules Avernin comienza las negociaciones con los organizadores de la zona de Levante, también establece contacto con el manger del Campeón de Europa del peso gallo, Nicolás Petit-Biquet y cierran un acuerdo para que este, ponga su corona europea en juego ante Sanchillis. El anuncio del combate, movilizó a toda Valencia y la plaza de toros se llenó hasta la bandera para presenciar el acontecimiento deportivo del año en la ciudad valenciana, toda la población manifiesta apasionadamente y con enorme cariño, el apoyo y admiración que procesaban por su ídolo, Baltasar Belenguer "Sanchillis".
Sanchillis, dio un gran correctivo al campeón belga Petit-Biquet, no había la más mínima duda de quien venció el combate, Sanchillis dominó asalto tras asalto al campeón, al cual no le dio la oportunidad de adjudicarse ni un solo asalto. Antes del fallo, el público estaba enloquecido, su boxeador había vencido claramente y había ofrecido un gran espectáculo - ¡¡EL CHIQUET HA GUAÑAT!! - gritaba el gentío que se dio cita en la plaza de toros. El árbitro, de nacionalidad suiza, recoge las tarjetas de las puntuaciones, realiza la suma, se dirige al centro del ring y levanta el brazo a Petit-Biquet, proclamándolo vencedor del combate y reteniendo así la corona europea.
Sobre el ring llovieron millares de almohadillas, botellas, sillas, mientras la multitud de forma unánime protesta el mayor robo cometido en la ciudad de Valencia. Los guardias de asalto, debieron proteger la integridad del colegiado, de la ira del público allí presente.
El árbitro español, delegado por la Federación Española para el combate, no puede creer lo que ha presenciado, acompaña al suizo al hotel en el que se hospedaba y este con el miedo aún en el cuerpo, accede a facilitar al Sr. Casanova las cartulinas. El colegiado español Sr. Casanova suma las puntuaciones y estas daban victoria final a Sanchillis, el árbitro se "equivocó" al realizar las sumas de las puntuaciones. Se convoca a los medios de comunicación y se informa de lo ocurrido, se muestran las cartulinas, a su vez se mandan las actas a la I.B.U una vez rectificado el veredicto y decisión, pero el manager de Petit-Biquet y este mueven cielo y tierra, y la I.B.U decide tras seis días declarar combate sin decisión, por lo que el título de Campeón de Europa seguiría en poder del belga.
Semejante escándalo, solo logró en Sanchillis, motivarlo aún más si cabe, en su empeño de alcanzar la gloria.
Derrota a los italianos Gori y Magnolfi. Ya en 1934 bate a Víctor Ferrand a los puntos y... Carlos Flix buscando la revancha, la cual es concedida. Dicho combate se lleva a cabo en el Price de Madrid, a doce asaltos y valedero para el título. Carlos Flix venció en aquella ocasión a Sanchillis, pero el valenciano no cesa en su empeño de asaltar la corona mundial y enfrentarse al entonces Campeón Mundial Al Brown (apodado La Araña Negra),  panameño afincado en Francia.
Para hacer méritos vence a Barras por inferioridad en cuatro asaltos, vence a Silis, nuevamente vence a Ferrand, también otra vez a Young Pérez (esta vez por K.O. en cuatro asaltos) y nuevamente se enfrenta a Petit-Biquet, esta vez en Argelia y sin título en juego. Nuevamente le dan a Sanchillis perdedor por puntos, decisión muy polémica pero que no restó a Sanchillis méritos para acudir a París, a enfrentarse a Decico uno de los boxeadores que tenían la vitola de posible aspirante al Título Mundial ante La Araña Negra. Con Decico Sanchillis raliza combate nulo a 10 asaltos, una victoria teniendo en cuenta como los jueces franceses han tratado históricamente a los boxeadores españoles que han ido a Francia a enfrentarse a boxeadores franceses. Finaliza el año 1934 y aún Sanchillis no era consciente de lo cerca que estaba de convertir en realidad sus sueños...
El 4 de enero de 1935, Sanchillis, derrota sin piedad al Young Borrel en París. Con este combate, comienza un año de victorias. Tan solo Al Brown consiguió hacer match nulo con Sanchillis en las vísperas de las Fallas de Valencia, el resto fueron nueve victorias de las cuales dos son por K.O.
Tras lograr importantes victorias ante los mejores boxeadores del mundo, reta a La Araña Negra a que ponga el título en juego con él.
Al Brown puso en juego su corona ante el valiente Sanchillis. Sanchillis derrotó por puntos al panameño, y así,  España logró tener su primer Campeón Mundial de Boxeo. Baltasar Belenguer Hervas "Sanchillis" entro en la Historia del Deporte español conquistando la corona mundial ante un boxeador que tenía la talla de un peso medio, la pegada de un welter, la agilidad de un mosca y el peso de un gallo.


Baltasar Belenguer Hervás: Boxeador.
Baltasar Belenguer Hervás: Campeón.